15 noviembre, 2005

Un largo viaje


Para continuar la historia, o si no esto morirá....



Thasred se quedo aterrorizada al escuchar que solo ellos dos realizarían tan largo viaje. Pero muy dentro de su alma había una pequeña flama, la cual le dictaba que era exactamente lo que siempre había anhelado. Y con una expresión de duda e inseguridad miró a su madre. Minrha sonrió con aquella expresión tranquilizadora que le caracterizaba y amablemente les explico a los jóvenes: “Es necesario que vayan ustedes dos solos, así lo ha especificado tu tía Ghabdha”. Thasred seguía aun sorprendida y tartamudeo unas palabras cuando su madre continuó con un tono que denotaba un poco de intranquilidad: “Desconozco la razón de esta petición, preferiría que tu padre y yo los acompañáramos, pero tu tía me especifico que solo fueran ustedes dos”.

La joven con un tono que denotaba duda e incomprensión dijo: “Sigo sin entender, ¿en que se necesita que partamos Dima y yo solos? ¿Por qué no pueden venir ustedes con nosotros?”. Minrha al escuchar eso, se sentó, y ahora con una expresión de cansancio dijo: “No lo se, pero si se que tu tía conoce bien a aquella hechicera, ya que ella... alguna ves fueron grandes amigas, desconozco realmente esa historia, sucedió antes de que yo siquiera naciera. Además, confío en tía Ghabdha, y se que ella nunca pediría algo así a menos de que fuera absolutamente necesario”.

Thasred se quedo callada por un momento, igual que Dima y Minrha. Dima, al sentir tal silencio incomodo, causado por su culpa, tenia la intención hablar y disculparse cuando Thasherd lo miro a los ojos, y le ofreció una cálida sonrisa diciendo: “¿Pues cuando partimos entonces?”. Su madre los miro aun con aquel gesto cansado y preocupado, muy inusual en ella y dijo: “Esta noche si es posible, ya que deben que llegar antes de luna nueva, faltando menos de un mes para eso. Y con los cálculos y mapas que hizo tu padre, si viajan de día y de noche, con suerte y ayuda de los dioses, llegarán antes del mes.”

Los dos jóvenes accedieron y en menos de dos horas, y con ayuda de toda la familia, prepararon la carreta con lo necesario para un viaje. Hadgen le explico a Thasred y Dima las rutas y caminos trazados en los mapas, y el itinerario que tenían que seguir para llegar en el tiempo planeado, antes de luna nueva. También Hadgen les sugirió que viajaran parte del día, y parte de la noche, con el tiempo suficiente para dejar descansar a las mulas. Ya estando todo listo y aclarado, vino el difícil momento de la despedida. Minrha, Hadgen y el pequeño Mishka parecían no querer despegarse de Thasred al momento de abrasarla, y también se despidieron cariñosamente de “Dima”. Y antes de partir Hadgen tomó amablemente del brazo de Dima y le dijo con una mirada seria: “Cuida mucho a Thasred, te lo ruego, aun sigue siendo mi pequeña”. A lo que Dima respondió con una expresión totalmente sincera: “Lo haré, y juro que la protegeré hasta con mi vida”. Y así es como estos dos jóvenes comenzaron este increíble viaje.

El viaje comenzó como planeado, en el día Thasred manejaba la carreta y Dima dormía, y en la noche Dima manejaba mientras que Thasred a veces dormía, ya que constantemente se mantenía despierta platicando durante largas horas con Dima. Thasred se sentía realmente emocionada, toda esa situación parecía sacada de los cuentos que le contaba la tía Gabda. Además que día con día, ella sentía cada ves mas cariño por Dima, un cariño como nunca había sentido por nadie. Y así empezó a darse cuenta que se estaba enamorando de el.

Y así transcurrió la primera semana, hasta que llegaron a los pies de la montaña “Barlaus” de la cordillera de Stratsgaar. El recorrido se empezó a hacer mas difícil, ya que el camino distaba de ser bueno para una carreta jalada por mulas, aun así continuaron, teniendo que detenerse mas seguido para que las mulas descansaran. Pasaron dos días después de haber comenzado el ascenso, y ya un espeso bosque los rodeaba, haciendo aun mas difícil su transcurso, aun así no se desanimaron. Y esa misma noche, cuando la luna estaba a la mitad, Dima parecía mas activo y animado, algo que alegró mucho el corazón de Thasred.

Se encontraban los dos jóvenes platicando animadamente, mientras Dima conducía el carruaje, cuando de repente escucharon ruido como de algo pesado caminando al lado del camino por la arbolada. Eso los hizo callarse y prestar atención a su alrededor, y al momento de hacerlo, eso que se movía se detuvo y dejó de hacer ruido. Ellos comprendieron que algo los estaba siguiendo, y a cada momento la tensión creció. Thasred no resistió y se aferró fuertemente de Dima al momento de escuchar crujir muchas ramas y ver que algo se acercaba desde la oscuridad de la arbolada.


Der Fenrir, der letzten Großenwölfen Geist

3 comentarios:

Anónimo dijo...

  Un viaje largo e interezante se avecina sobre esas dos creaturas, pero las cosas no serán sencillas...

  Aún cuando yo lo agregué, me pregunto porqué los habrá mandado solos?

  En fin, la historia ha evolucionado de una manera muy interezante y empieza a generar emociones entre sus líneas.

Ealan vaiwa, ealan lume
            Alion

La Valentina dijo...

Cuando llegó el primer hombre a la luna, me entristeci. Crei que se terminaria el romanticismo, que adónde irian los "lunamieleros" recien casados.
Ahora se, que podemos conversar con ella, que no hay tal oscuridad a la que tememos...que ahi esta la luna...

Saludos

Haymet dijo...

muy interesante, dibujando claramente cada detalle,

el blog completo encantador , poco a poco me ire poniendo al dia,

por aqui otra amante de ella la que ilumina las noches , la que es musa en el dia, la luna!